"THE BADADOOK"

El sustojodidometro.

¡OSTIAS!

Por no decir otra palabrota, "Babadook" empieza de una manera tranquila, un poco aburrida quizás para el espectador acostumbrado a un ritmo más intenso. Encima maneja un territorio conocido, el de una madre, un hijo, un trauma y una casa solitaria con espíritu merodeador:"Los otros", "el orfanato", etc... nos viene a la cabeza un montón de referentes y ya creemos que entendemos la ambigüedad de la película y por donde va a ir su giro final.

Es la típica historia del hombre del saco y el director estira como puede toda la ambigüedad argumental, hasta que decide sacar el material pesado y te haces popo en el asiento.

Las secuencias oníricas están muy bien conseguidas, sobre todo las pesadillas. "Babadook" se desarrolla con una puesta en escena que fomenta el sentimiento de mal rollo, de angustia, con planos y movimientos de cámara tranquilos y asépticos de la casa, todo blancos negros y grises. Una casa casi sin adornos con iluminación fría.

En cuanto a los actores tanto el hijo como la madre llevan la película juntos de una manera extraordinaria, combinando e intercambiandose los roles de angustiado / angustiador. Essie Davis, la madre protagonista, sin apenas maquillaje lo da TODO. Sobre todo en el ultimo acto, no puedo decir mucho para no destripar la trama. Hay que destacar su parecido con Jessica Lange en esta película.

Y como curiosidad, existe un proyecto "Kickstarter" para editar el libro de "Babadook". No se si me lo compraría...del mal rollo que da. (Eso es buena señal, significa que la película ha cumplido su función)

-LO MEJOR:

- La puesta en escena, angustiosa, deprimente, opresiva gracias a la fotografía y a la dirección artística.

-El ultimo acto, te descoloca totalmente.

-Alguna escena hilarante.

-Su final, da para discutir después de ver la película.

-LO PEOR:

-Alguna escena hilarante, que hace que se rompa el tono tenso de la película.

Essie Davis interpreta su papel casi sin maquillaje y da una lección interpretativa, y cuando se viste para la ocasión... ¡es toda una musa de la pulsión!