domingo, 6 de abril de 2014

"NOÉ"



Repartiendo (H)OSTIAS consagradas

"Noé" le viene como anillo al dedo a Darren Aronofsky.

Director de películas como "Pi" o "La fuente de la vida" donde la religión, la ciencia, el amor, la fe y la muerte están muy presentes. "Noé" tiene un poco de todos estos elementos, pero además, ofrece una lectura ambigua sobre la religión que describe, en la cual puede incluir sus opiniones sin que sea demasiado cantoso. Por que al final todas las reacciones que han tenido por todo el mundo, son solo interpretaciones sobre el mismo mensaje.
El primer acto de "Noé" es muy a lo "Mad Max" parece un futuro (pasado) muy postapocaliptico con un "Noé" vegetariano pero que no duda en repartir h(ostias) consagradas, si viene al caso.

En algunos momentos me recordaba a escenas de "Conan" de John Milius: el hombre en el salvaje desierto, en busca de un destino.
Al principio del 2º acto de la historia, Noé ya ha tenido su revelación y ha llegado a su destino, donde vive Matusalén, el abuelo de Noé (ese viejo chocho interpretado por el increíble Anthony Hopkins) y ahi es donde el director capta al publico joven con una interpretación "new age" del jardín del Eden y sus consecuencias, con unos personajes más cercanos a la interpretación religiosa que hizo Tolkien en "el señor de los anillos". Cuando me refiero al "señor de los anillos" es por que las coincidencias con las referencias de Tolkien continúan en la trama cuando aparece el malo maloso en cuestión (Ray Winston) liderando a la malvada civilización que tala arboles, fabrica armas de metal, etc...

Hasta aquí, parece que la película es en blanco y negro, moralmente hablando, sazonada con los componentes "new age" para que se haga digerible, y aquí es cuando la película empieza a fraguar el acojonante acto final.
Por que podría parecer que lo importante es la batalla final, subirse al arca, que todo se convierta en una atracción de aquopolis y todos tan felices a casa. Pues no, esto no es "el día de mañana" de  Roland Emmerich.  Noé no solo tiene que seguir las instrucciones, si no que también tiene que interpretarlas bien. No me refiero a que el arca sea de Ikea, sino que Noé se convierte en un fanatico religioso.

Y ahi es donde la película nos plantea preguntas, ¿Dios o un ente cósmico puede decidir quien es bueno o malo? pero ¿y nosotros? ¿quien decide que esta bien y que esta mal? ¿que es lo correcto o incorrecto? ¿Un solo hombre puede decidir sobre lo humano y lo divino? Esto ya se puede tomar como una crítica a la religión organizada. Y Noé no se quiere enfrentar a esas preguntas y toma el camino fácil.


La batalla final no es antes de que se produzca la inundación. Si, se produce una batalla a lo "señor de los anillos" antes de la inundación, pero es más importante la batalla que se produce después de la inundación. El arca de Noé se convierte en el hotel de "el resplandor".Terror psicológico en estado puro.


Y por supuesto la segunda genialidad de Aronofsky es explicar el creacionismo, a su manera. Si, Noé explica el creacionismo con palabras. Pero lo que muestra Aronofsky con sus imágenes, contradice sus palabras. Mostrando la evolución como Darwin la describió, con dinosaurios y por supuesto sugiriendo con imágenes que venimos del mono.
En definitiva, no es una película fácil, por que se puede llevar palos por todos los lados debido al espinoso tema que trata. Pero el director ha logrado juntar espectáculo con ambigüedad en la interpretación.


LO MEJOR:

-Russell Crowe, impresionante sobre todo en el ultimo acto.

- El enfoque religioso "new age" que hace más digerible que sea una película de semana santa.

- El ultimo acto, toda una sorpresa.

LO PEOR:

-Quizás algunos efectos digitales como los Angeles de barro.

Dicen que la mujer desciende de Eva, que si la mujer es la tentación reencarnada etc, etc.... que si, que si, Jennifer Connelly, si es la manzana de la tentación ,me hago una tarta de manzana y todo. Si me condenan por ello, el cielo puede esperar...

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