¡Ay ho!, ¡ay ho!, nos vamos a cavar...
En el segundo día del festival Nocturna, nos encontramos con la primera película que se toma en serio a si misma.
Es la historia de un grupo de mineros (uno de ellos en su ultimo día antes de jubilarse) que se ven atrapados en la mina. Parece un argumento muy tópico y los personajes se basan en estereotipos (el grandullón, el salido, el mejor amigo del jefe, etc...) pero el director de "Beneath" ha sabido captar la atmósfera de presión y de terror psicológico sin recurrir "al falso documental".Esto ya es todo un logro que un director pueda jugar con la atmósfera que genera un decorado y que sepa delimitar la acción mediante los planos, el montaje y el punto de vista. "Ole, ole y ole". Lo importante no es el monstruo ni el gore (que gore hay) si no la insinuación de lo que acecha y que esta en el ambiente. La cámara desde el principio demuestra que es ágil y que la fotografía es simple, adaptándose al entorno y con estilo un poco sucio y apagado en cuanto a la iluminación pero encuadrando perfectamente los planos.El director juega con el suspense y la focalización. No sabemos si lo que acecha a los mineros son monstruos, fantasmas o todo es producto de su imaginación y el aire contaminado. El director no tiene miedo a dejar la pantalla en negro en un par de ocasiones (y es acojonante lo que la imaginación del espectador puede aportar al solo oír el sonido) El suspense psicológico y el agobio están muy conseguidos. -LO MEJOR:
-Su director, le saca mucho jugo a un guión normalito. La puesta en escena es brillante.
En el segundo día del festival Nocturna, nos encontramos con la primera película que se toma en serio a si misma.
Es la historia de un grupo de mineros (uno de ellos en su ultimo día antes de jubilarse) que se ven atrapados en la mina. Parece un argumento muy tópico y los personajes se basan en estereotipos (el grandullón, el salido, el mejor amigo del jefe, etc...) pero el director de "Beneath" ha sabido captar la atmósfera de presión y de terror psicológico sin recurrir "al falso documental".Esto ya es todo un logro que un director pueda jugar con la atmósfera que genera un decorado y que sepa delimitar la acción mediante los planos, el montaje y el punto de vista. "Ole, ole y ole". Lo importante no es el monstruo ni el gore (que gore hay) si no la insinuación de lo que acecha y que esta en el ambiente. La cámara desde el principio demuestra que es ágil y que la fotografía es simple, adaptándose al entorno y con estilo un poco sucio y apagado en cuanto a la iluminación pero encuadrando perfectamente los planos.El director juega con el suspense y la focalización. No sabemos si lo que acecha a los mineros son monstruos, fantasmas o todo es producto de su imaginación y el aire contaminado. El director no tiene miedo a dejar la pantalla en negro en un par de ocasiones (y es acojonante lo que la imaginación del espectador puede aportar al solo oír el sonido) El suspense psicológico y el agobio están muy conseguidos. -LO MEJOR:
-Su director, le saca mucho jugo a un guión normalito. La puesta en escena es brillante.
-LO PEOR:
-En algunos momentos se dispara la imaginación del espectador dando pie a múltiples posibilidades acerca del origen del mal que les acecha. Y no hay que sacar conclusiones precipitadas.
Kelly Noonan es una de las mineras de la película... es un buen incentivo para coger el "pico" y a "cavar"
-En algunos momentos se dispara la imaginación del espectador dando pie a múltiples posibilidades acerca del origen del mal que les acecha. Y no hay que sacar conclusiones precipitadas.
Kelly Noonan es una de las mineras de la película... es un buen incentivo para coger el "pico" y a "cavar"
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