Big Bad Wolves es un thriller de venganza con toques de comedia negra. Una serie de brutales asesinatos entrelaza la vida de tres hombres: el padre de la última víctima, sediento de venganza; un detective de policía que opera en los límites de la ley; y un profesor de religión, principal sospechoso de los asesinatos.
Lo interesante de "Big Bad Wolves" no es lo que cuenta sino como lo cuenta.
Los israelitas Aharon Keshales y Navot Papushado además de escribir el guión dirigen la película, y se nota el control que ejercen sobre el proyecto. Se le saca mucho jugo al guión.
El inicio es brutal y nos introduce de lleno en esta historia en la que no todo es tan obvio como parece.
La puesta en escena, el montaje y la banda sonora ayudan a que lo visceral, los escenarios, el tenso ambiente se adueñen de las percepciones del espectador y esté tan confuso como los personajes, que al final se han dejado llevar por las circunstancias.
Y ahi entra de lleno las trampas del guión.
Al final es la teoria del espejo, en convertirnos en aquello en lo que supuestamente no somos. El hombre es un lobo para el hombre. Si no existen las leyes, si nos regimos por nuestras propias leyes, no hay muchas diferencias entre el bien y el mal.
La película tiene un humor muy negro que probablemente es lo que haya ganado el corazón de Tarantino.
LO MEJOR:
-La secuencia de inicio.
-La fotografía, los giros de guión.
-El final.
-El final.
LO PEOR:
- Quizás la crudeza de algunas escenas.
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