El convento dominico de Almagro se vacía en los primeros días del mes de Julio. Novicios y estudiantes son enviados a diversos lugares de España para pasar las vacaciones, reduciéndose así los habitantes del edificio a una veintena de frailes de todas las edades.
El 18 de Julio el ejército de África se levanta en armas contra el gobierno de la República, lo que supondrá, por las circunstancias políticas del momento, una severa amenaza para los religiosos.
En el nerviosismo expectante de los primeros días, la cosa no pasó de visitas molestas e indagaciones suspicaces, pero cuando presenciaron el incendio de la cercana parroquia Madre de Dios, ya no les cupo duda de la tormenta que se cernía sobre sus cabezas.
Comenzaba así una épica historia de sacrificio, sufrimiento, fe, amor y perdón que dejaría escritos, a sangre y fuego, sus nombres en la Historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario