Los zombis del tercer mundo
Antes de empezar a hablar del gran Clive Barker, ("Hellraiser") figura clave en el cine de terror a finales del siglo pasado, hablare del no menos importante Wes Craven ( "Scream" o "Pesadilla en Elm street") para recordar una película injustamente olvidada: "la serpiente y el arco iris".Esta película la dirigió Wes Craven y aunque el titulo no acojone...
Esto si que es una novia cadaver.
Es una película de terror que incluye la típica frase "basado en hechos reales" que no devalúa el guión, al contrario, le da un aire inquietante, sobre todo por las localizaciones que aparecen en la historia.
Las alucinaciones que sufre el protagonista son de aúpa.
Los hechos reales en los que se basan provienen de un libro de Wade Davis, que investigó la fascinante historia de Clairvius Narcisse. Narcisse sufrió una zombificación, que consiste en un envenenamiento a causa de una neuro-toxina que deja a la víctima en un estado de "muerte cerebral aparente". Días después del entierro un sacerdote revive al supuesto muerto con un antídoto que no es tal ya que le priva de voluntad propia. Se ha convertido en un zombi.
Esta es una version más seria y realista del mito zombi. Los zombis que aparecen en esta película no son los que se han puesto de moda, monstruos en descomposición que se alimentan de carne humana. Estos zombis son característicos de las leyendas urbanas haitianas. Personas sin mente ni alma, condenadas a ser esclavos en lo que les queda de su no-vida.
Enterrado vivo y ahogado en sangre,hay que ser retorcido.
Protagonizado por un jovencísimo Bill Pullman (inolvidable presidente de los Estados Unidos en "Independence Day") que recibe un encargo de una empresa farmacéutica para que investigue en Haiti las aplicaciones comerciales de los productos químicos que se utilizan en la zombificación. Una vez en la isla, Pullman se adentrara en el misterioso mundo del folklore haitiano enfrentandose a las fuerzas corruptas del gobierno que utilizan el vudú para controlar a la población.
El protagonista tambien es idiota, un hombre blanco investigando en Haiti, normal que sea cantoso y que le atrapen.
El director Wes Craven no toma el camino fácil. En esta película no salen hordas de zombis, ni hay interminables secuencias de "corre que te pillo" en las que solo se salvan los protagonistas. Durante la mayor parte del metraje la historia se sitúa en el terreno del suspense alcanzando el clímax con las horripilantes visiones que tiene el protagonista (entre las que se incluye un enterramiento en vida)
"¡Nooo, no quiero escuchar otra vez el nuevo disco de Falete!" -Bill Pullman
El mayor acierto de la película es su enfoque subjetivo. Las visiones que sufre Bill Pullman impiden saber que es real y que no, así que muchas veces no te esperas los momentos terroríficos. Pero no todo el miedo proviene del mundo sobrenatural. La cultura haitiana y sus tradiciones siempre han estado envueltas en un halo de misterio pero los sucesivos regímenes dictatoriales que han gobernado la isla se han hecho tristemente famosos por sus crueles metodos de tortura. Y el protagonista lo sufre en sus carnes.
Angelo Khemlani
Y aqui el trailer (en ingles)
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