"UNA FAMILIA DE TOKIO"

La vida... la aventura definitiva.

"Una familia de Tokio" ,vista desde el punto de vista profano, occidental puede echar para atrás. Hay que entender dentro de su contexto que aunque son dos horas y media, eso se debe al ritmo pausado de la cultura nipona. Los  japoneses (y asiáticos en general) son mas descriptivos que narrativos, por eso tarda más en arrancar la película.

"Una familia de Tokio" empieza como una comedia sobre lo cotidiano, con un humor muy japonés y continua en un tono descriptivo.

El foco narrativo va cambiando poco a poco de los hijos mayores al hijo pequeño. Y es entonces cuando la historia da un giro y se presentan personajes a mitad de película. Es una sorpresa, y a partir de ahí la película avanza narrativamente. El desarrollo de los personajes es brutal, ya que pasan de los estereotipos cómicos al drama cargado con granadas emocionales.

Con respecto a la puesta en escena el director opta en los exteriores por planos muy generales y descriptivos acompañados de música. En interiores la puesta en escena es muy diferente: Son planos contrapicados, a ras de suelo, sin musica y siempre desde lejos, muy propio de la cultura japonesa. La cámara se acerca a los personajes con respeto, con miedo y en muy pocos momentos se acerca a ellos salvo en los momentos profundamente dramáticos (como la secuencia  entre el padre y el hijo pequeño en el restaurante)

Se habla de la situación actual de Japón (por ejemplo se menciona el Tsunami que conmociono a Japón y provoco el desastre de Fukushima) y de como de la muerte puede surgir algo nuevo. Es una película en su mayor parte descriptiva, pictórica.Y es un tour por Tokio, para el que no lo conozca.

 LO MEJOR:

-El reparto al completo.

-Las escenas cotidianas.

-El cambio de focalización de los personajes a mitad de película (que hace que narrativamente avance la historia y deje las escenas descriptivas a un lado)

-La película retrata lo que podría pasar en cualquier familia, incluso en una occidental.

LO PEOR:

-La película a pesar de que tiene un ritmo pausado característico de la filmografía nipona, tarda mucho en arrancar.

La super estrella nipona Yu Aoi interpreta a uno de los personajes sorpresa de la película.