Impulsado por su pasión por las carreras (y por la huidiza Rochelle), este enmascarado "Casanova" no pasa desapercibido, pues su voz potente y su carismática presencia están a la altura de su enorme motor.
Sus compañeros no saben realmente qué es realidad y qué es fantasía cuando se trata de El Chu, pero una cosa es segura: compite con el corazón y con unas dotes de "interpretación" nada recomendables en las alturas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario