La vida es...como un gran hotel.
En una sutil combinación de un excelente guión y de buenas interpretaciones (soberbia Maggie Smith) no se limita a repetir la formula (exitosa) de la primera parte.
Comedia y drama se entremezclan, la historia avanza, se incorporan nuevos personajes... pero sobre todo estos personajes "están vivos". Me refiero a que son lo suficientemente complejos como para que no repitan patrones, no puedes prever lo que va a hacer tal o cual personaje (como pasa en las comedias de genero) por que se incorporan personajes nuevos que interactúan con los de la primera parte, y como están evolucionando pueden tomar direcciones distintas.
Con lo cual el tercer acto y su resolución es un descubrimiento agradable, y como dice la gran Maggie Smith, "te dejas llevar".
A destacar el carisma de Dev Patel, que consigue llevar la película sobre sus hombros.
Un fiel reflejo de la cultura actual hindú, en todos los sectores sociales y edades. Me sentí identificado a nivel personal,(algunas vivencias del protagonista, me han pasado) cosa que creo que le pasará a más de un espectador con raíces hindúes.
Como muestra un botón: los regateos en comercio textil, he sido testigo, ya que mi padre, Ramesh Khemlani ha sido comerciante al por mayor durante 30 años.
También con respecto al retrato de parte de la generación actual de jóvenes hindúes: existen repelentes nuevos niños ricos, de clase media alta. Y como al pobre Dev Patel, me ha pasado lo mismo. He tenido que sufrirles.
En conclusión, no solo se evitan los tópicos, si no que describe acertadamente la sociedad hindú actual.
-LO MEJOR:
- El carisma de Dev Patel.
-Maggie Smith, soberbia.
-Su cuidado guión y la acertada visión de la sociedad hindú actual.
-LO PEOR:
- Si, es una secuela. Si, se habla de la india. Pero en ningún caso se cae en tópicos. Palabra de indio.
Tina Desai aporta la "PULSIÓN" de la india. Pulsión con especias, of course.
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